Concretamente, un Taller de cocina de otoño.
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| El folleto que cogí en la tienda, anunciando los cursos |
Llevaba tiempo queriendo ir por curiosidad, pero siempre que había intentado reservar plaza, los cursos estaban completos.
Aún así llamé para intentarlo y ¡sorpresa! esta vez sí que pude reservar plaza.
Elegí el día y horario que mejor me venía, que era el sábado 8 de octubre a las 11 de la mañana. Aunque tambíen hay clases entre semana, me es imposible ir por el trabajo.
Estos cursos duran hora y media, y para reservar te piden que tengas la tarjeta gratuita de puntos de La Sirena, que te la puedes hacer en un momento en cualquier tienda de esta cadena.
Así, al llamar por teléfono para reservar plaza, tienes que decir el número de tarjeta de puntos, o si no te lo sabes, dices tu DNI y por ahí lo encuentras.
Luego supe que por cada tarjeta puedes reservar 2 plazas.
Y el 8 de octubre fui al aula tienda La Sirena, que como su nombre indica, es una tienda de La Sirena, que además tiene una zona habilitada aparte para dar clases de cocina.
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| La tienda en Sor Ángela de la Cruz |
Está en la C/Sor Ángela de la Cruz 27, de Madrid.
Y dentro de la tienda, el aula está en la parte de arriba.
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| La tienda, por dentro. Arriba está la parte de las clases de cocina. |
Esperé un rato a que fueran las 11 y nos dejaran subir.
La mayoría de asistentes eran mujeres de más de 50 años que venían en grupo con amigas, y también ví un par de parejas jóvenes despistadas y con ganas de aprender.
En la entrada del aula nos recibió el chef, Arturo Garre. Muy majo, y sobre todo, muy cercano y buen profesor.
Según íbamos pasando, comprobaba el nombre en la lista de asistentes, y nos fue cobrando los 5€ del curso.
A cambio nos iba dando:
-Un vale de 5€ para gastar en cualquier tienda de La Sirena.
-Una ficha para rellenar, aceptando ceder derechos de imagen (o sea, que si grababan o fotografiaban la clase, luego La Sirena puede publicar las imágenes)..
-Tres fichas con las recetas que iba a preparar.
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| Todas las cosas que nos dieron |
A continuación se puso a prepararnos:
Rehogado de ajetes tiernos con champiñones y judías verdes extrafinas.
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| El rehogado de ajetes con champiñones y judías |
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| Y la ficha de la receta que nos dieron |
Medallones de rape con guisantes caldosos.
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| Los medallones de rape con guisantes |
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| Y la receta impresa |
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| El arroz negro con alioli |
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| Y l a receta correspondiente |
Mientras, nos iba dando consejos, como por ejemplo que el pescado hay que ponerlo a descongelar sobre una rejilla, porque si no, luego absorbe todo el agua que va soltando y pierde calidad y sabor.
Todo explicado con lenguaje claro y sencillo.
También nos iba contando anécdotas y respondiendo preguntas de los asistentes, y se hizo entretenido.
Y se veía que realmente le gusta cocinar.
En una de las recetas, sacó un envase de ajo troceado en cubitos; y nada más verlo varios asistentes comentaron que lo conocían, y que era un producto genial.
La verdad, no lo conocía y no suelo cocinar con ajo, pero reconozco que como idea es muy buena: ajo troceado congelado en trocitos diminutos, y del que puedes echar mano en cualquier momento y que siempre está en buenas condiciones, no reseco.
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| Los ajos troceados y en cubitos; la foto la hice más tarde en la tienda. |
Arturo nos decía que está picado tan finito, que si no te andas con cuidado se puede quemar al freírlo en la sarten.
Luego nos recomendó muy vivamente el fumet de pescado de roca de congelados La Sirena. Nos comentó que es realmente bueno, que está hecho con productos de muy buena calidad, y que él lo usa en su casa para cocinar.
También nos insistió varias veces en que el departamento de atención al cliente de La Sirena realmente escucha a sus clientes: si por ejemplo hemos comprado un producto que es malo, tenemos que decírselo, para que revisen el lote y lo retiren si procede.
Y nos dijo que a veces retiraban productos de la tienda, por ser muy estacionales (como los helados y sorbetes de verano), o porque no parecen tener mucho tirón; pero que si nos gusta mucho, podemos llamar a Atención al cliente y decirlo.
Si ven que hay muchos clientes que reclaman un producto retirado, se plantean volverlo a sacar.
(Señores de La Sirena, siguiendo el consejo de Arturo, y por si acaso ustedes leen ésto: por favor vuelvan a sacar la cazoleta de vieiras que suelen poner sólo en Navidades... uf, ¡es una delicia que hace que se me salten las lágrimas sólo de recordar lo bueno que está!)
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| Sí, estaba tan rico como parece |
Llegó la hora de la degustación: puso la comida en platos pequeños de plástico, y nos fuimos acercando a por uno cada uno.
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| Los platitos de degustación |
Y nos sirvió una copa de cava para acompañar.
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| De vuelta en mi sitio, con el platito de degustación |
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| Los smoothies y el cava que nos sirvieron |
Lo echó en una batidora de vaso, y lo mezcló con zumo de manzana de tetrabrick.
Aquí el smoothie de kale, espinacas y mango
Y aquí el smoothie de uva roja, fresa, plátano y arándanos:
En total, la clase duró aproximadamente hora y media.
¿Vale la pena?
Sí, sin duda.
No sé si el chef será el mismo en todos los cursos, pero el que estuvo en el aula, Arturo Garre, lo hizo muy fácil y ameno.
Usan productos congelados, pero por el sabor se nota que son de calidad.
Las recetas son fáciles y muy sabrosas.
Luego te lo dan a probar, y está todo riquísimo. ¿se puede pedir más?
Pues sí: que cuando al final de la clase esperé a que se fueran todos los alumnos para sacar un par de fotos para el blog, el chef me preguntó con sorpresa que para qué eran las fotos. Cuando le dije que eran para un blog, inmediatamente y sin conocerme de nada, posó para las imágenes. De lo más enrollado :-)
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| ¡Gracias por todo Arturo! |
Cursos gratuitos de congelados La Sirena, para socios con tarjeta de punto gratuita.
Dónde: En Madrid, Barcelona, Terrassa, Manresa, Gerona, Tarragona y Lérida
Reserva de plaza: en el teléfono 900 21 06 21
Más informació:n en su web http://www.lasirena.es/
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