El vale que me enviaron por correo electrónico el día de mi cumpleaños |
Pues estuve el sábado 27 de Febrero en el Ikea de Alcorcón para aprovecharlos.
En el mail indicaba que tenía que ir a la máquina en la que te haces la tarjeta Ikea, e imprimir mis vales regalo.
Las instrucciones que daban en el mismo mail para recoger los vales. |
Subo a la planta de arriba, y voy a la máquina junto a las escaleras. Pulso la opción de imprimir vales regalo, y me pide que pase la tarjeta Ikea por el lector de banda magnética.
Así lo hago, y la máquina me dice que ha enviado un código al número de teléfono móvil que dí cuando me hice la tarjeta, y me pide que ponga ese código.
La primera en la frente: justo hoy me he dejado ese móvil en casa. Bueno, como los de Ikea son muy listos, y no debo de ser la primera a la que le ocurre, veo que más abajo indica que si no tengo ese móvil y/o no recibo el sms, que vaya al mostrador de información de la sección infantil, y que allí me dan el vale.
Me atiende una chica amabilísima, que saca el vale de un armario y me lo sella en un momento.
Me fui a un sitio más apartado para sacar un par de fotos con el móvil para el blog... y no sabéis qué expectación. La gente enseguida se puso a mi lado a curiosear qué fotografiaba. Y éso que lo hice con la mayor discreción posible y sin usar el flash.
La hoja sellada que me dieron |
Detalle del vale para el menú: plato de 10 albóndigas + refresco o agua + tarta de almendras |
Detalle del vale descuento: 6€ para compras superiores a 60€ |
Incluye un plato de 10 albóndigas (la ración normal es de 15, pero en el regalo de cumpleaños sólo ponen 10) con guarnición; una bebida a elegir entre refresco y agua, y una porción de tarta de almendras.
El chico que me sirve las albóndigas es majísimo también. Me pregunta si quiero de pollo o de carne, y al dudar, me ofrece servirme 5 de pollo y 5 de carne. Me pone guarnición de puré de patatas, y listo.
La tarta tiene una pinta regular, sobre todo comparada con la tarta de bizcocho, nata y chocolate que tiene casi al lado, pero no está mal de sabor.
Aún es pronto para comer, son cerca de las 12:30hrs, pero no me importa. En el trabajo suelo comer también muy pronto, y sé que en menos de 1 hora el restaurante de Ikea se llenará; al menos ahora como tranquila.
El menú regalo de cumpleaños de Ikea |
Con la tripita llena, cojo una bolsa amarilla-de las que ponen a la entrada a disposición de los clientes- para mis compras y empiezo el recorrido.
Aparte de las bolsas típicas de Ikea que son para colgar al hombro, han puesto otras bolsas con ruedas, y no os hacéis idea de lo bien que se deslizan sin esfuerzo para llevar la compra. Son un poco armatoste por el tamaño, pero comodísimas para no ir cargando con las cosas al hombro, y estupendas si no quieres empujar el típico carrito metálico de supermercado a lo largo de la tienda.
La bolsa con ruedas, vista de frente |
La bolsa con ruedas, vista por abajo |
Aunque iba con idea muy clara sobre lo que comprar, curioseo por la tienda, hay que reconocer que saben vender y ponerlo todo bonito:
Este dormitorio me encantó, casi te daban ganas de quedarte a vivir ahí |
Al final, me compré una funda de edredón nórdico, del modelo Brunkrissla (¿alguien es capaz de pronunciarlo bien a la primera? jijiji... yo no...):
El juego de nórdico Brunkrissla que compré. La foto la he sacado de la web de Ikea. |
Había otro juego de nórdico que me gustaba más, con estampado de flores, pero justo ese modelo estaba "temporalmente agotado", según ponía en un cartel. Y no me apetecía volver otro fin de semana a ver si ya lo tenían en stock. Así que me quedé con el Brunkrissla. Y bien bonito que es.
Como ya os conté en el otro post, me encantan las fundas de nórdico de Ikea: secan muy rápidamente, no se arrugan, transpiran muy bien, no pierden el color con los lavados. Y no sé cómo lo hacen, que el edredón se mantiene dentro sin moverse, con lo que no tienes que recolocarlo cada día porque se haya hecho un burruño dentro de la funda.
Y encima, la mayoría de modelos son baratos.
Lo siguiente que compré fueron velitas. MUCHAS velitas. Me gusta mucho el olor que tienen, y las suelo poner para perfumar la casa con bastante frecuencia.
Y la última compra del día fue una mesita auxiliar para el ordenador portátil.
La que tenía en casa era una mesita auxiliar abatible de plástico, como las que anuncian en la teletienda. La puse de manera provisional, hasta comprar una mesita mejor... y ahí se quedó. Pero últimamente la veía y me daba repelús de lo fea que estaba. tocaba jubilarla y poner una mesita bonita en su lugar.
Tenía echado el ojo a la mesita auxiliar Vittsjö (¿alguien es capaz de pronunciar ésta también?) desde hacía mucho tiempo, pero nunca me acordaba de comprarla. Esta vez sí, la pillé en color negro. Y me encanta el contraste entre el acero negro y el cristal, aunque sé que suele ensuciarse enseguida.
Aquí, todo ya montado:
Recién montado, y con la caja de la mesita detrás, preparada para llevarla a reciclar al contenedor de papel y cartón. |
Detalle de las otras compras: velas y el juego de nórdico |
Estoy muy contenta con todas las compras. La mesa ya ha sustituído a la otra mesita auxiliar, y ahora mismo tengo apoyado el portátil en ella mientras escribo el post. Me gusta, es muy cómoda.
El edredón da un aspecto muy cálido y acogedor al dormitorio, y ahora mismo tengo encendidas dos velitas en la habitación, dando una luz y olor muy agradables.
No debo de ser la única a la que le encantan estas velitas de olor de Ikea. Hoy en el metro se sentó a mi lado una chica con una bolsa de Ikea, del que salía el inconfundible olor de estas velas.